Visitar al Odontólogo puede ser un tema traumático para algunas personas, esto debido a malas experiencias con procedimientos complicados o tratamientos dolorosos que se practicaban históricamente. Una vez en el consultorio, la ansiedad crece con los olores, sonidos e instrumental, aumentando la inseguridad y haciendo sentir al paciente indefenso, relacionando así al odontólogo con una experiencia traumática y dolorosa. Este miedo puede provocar el descuido en la salud bucal lo cual puede llegar a enfermedades que causen la pérdida de los dientes.

Actualmente se han desarrollado múltiples técnicas para que los odontólogos puedan hacer su labor de manera sencilla y segura, pero sobretodo que permitan al paciente estar relajado pero consiente en sus procedimientos, por ejemplo con la sedación. Sin embargo el miedo al odontólogo se puede combatir mediante algunas prácticas que sugerimos a continuación:

  • Buscar un odontólogo de confianza que sea referido por amigos o familiares, pues la experiencia de otras personas le dará mayor sensación de seguridad.
  • Agendar una primera visita con el fin de conocer al profesional de forma más cercana y despejar todas las dudas frente al tratamiento que se vaya a realizar.
  • Si se presentan inquietudes adicionales, comunicarse nuevamente con la clínica y resolverlas. Así se familiariza más con el equipo de trabajo y el lugar.
  • Mantener una higiene oral adecuada, ya que así tendrá menos riesgo de contraer enfermedades que afecten la salud de los dientes.
  • No dejar pasar el tiempo, pues realizar visitas periódicas al odontólogo ayudarán a detectar cualquier anomalía a tiempo y habrán menos complicaciones.

Es importante comentarle al odontólogo si se sufre de miedo o ansiedad, así el profesional podrá tomar las medidas necesarias para hacer de esta experiencia la más favorable para el paciente.